La importancia del diseño en los eventos
El diseño se define como una actividad creativa, un esquema de configuración o un proceso que tiene como finalidad proyectar una serie de objetos, servicios y productos de forma estética y atractiva. Es crear imágenes de algo que luego vas a poner en práctica. Y a la hora de hablar de eventos, el diseño adquiere una gran importancia ya que hace referencia a la imagen previa y al esquema creado para el acto. Si bien son importantes los elementos técnicos, la iluminación, la escenografía o el sonido, el diseño lo es incluso más. Está un escalón por encima ya que hace referencia a una imagen global. Es un concepto que engloba todos estos aspectos y le dan vida y forma a cada uno de ellos haciéndolos formar parte del “todo”.
A la hora de organizar un evento, lo primero en lo que debes pensar es en el diseño, en el concepto que quieres crear y cómo ese concepto va a crear la imagen visual y emocional del acto. La evolución de las tecnologías y las redes sociales influyen de forma clara en la planificación, organización y desarrollo de los eventos, y por tanto también en el diseño, que deberá adaptarse al mundo en el que vivimos. El diseño establece las directrices que deben llevarse a cabo en cada uno de los aspectos de un acto, marca la decoración, la colocación de los elementos y del personal.
La planificación es una de las claves de un evento, pero el diseño es la forma y debe mimarse y cuidarse. Es la línea de colores, es el carácter y estilo del acto, es el tono y la estructura… El diseño debe lograr que todos los diferentes elementos del evento se conjuguen a la perfección y transmitan coherencia. Ahí reside el éxito. Y es fundamental que las empresas cuenten con un buen diseño a la hora de crear un acto, ya que éste reflejará su identidad y transmitirá el valor de la marca a todos los asistentes.